3 técnicas para promover el relacionamiento comunitario en proyectos mineros desafiantes
09 julio 2019
09 julio 2019
Aquí encontrará ayuda para guiar las interacciones con los grupos de interés en la industria minera y cómo las buenas relaciones comunitarias pueden mitigar los riesgos de las operaciones mineras.
Cuando piensas en la industria minera, puede que las comunidades no sea lo primero que se te viene a la mente. Sin embargo, las comunidades son una parte fundamental de lo que hacemos. Las actividades mineras no se realizan dentro de una burbuja. Estas tienen el potencial de impactar profundamente el medio ambiente y las comunidades aledañas—sea positiva o negativamente.
Desafortunadamente, hemos venido escuchando en los medios de comunicación el aspecto “negativo”, ya que los reportajes muestran que las protestas antimineras se han vuelto cada vez más comunes en el mundo desarrollado. Los motivos detrás de muchas de estas protestas son variados y complejos, y no existe una solución universal para todos. No obstante, existe una forma de comenzar un trabajo con el pie derecho y reducir la probabilidad de un conflicto social: un profundo relacionamiento con la comunidad.
Vimos los resultados de un programa de relacionamiento comunitario efectivo cuando nos hicimos cargo de una evaluación de impacto ambiental de preparación para un proyecto minero en la región norte del Perú. Esta zona ha sido escenario de algunos incidentes relacionados con la minería en el pasado, los cuales tuvieron un impacto negativo en la población local y en el medio ambiente.
Como resultado, los sentimientos “antimineros” se han hecho más y más fuertes entre los residentes peruanos a lo largo de los años y con extensas protestas se han logrado paralizar proyectos de miles de millones de dólares en la región. Cuando nuestro equipo llegó, enfrentamos el desafío de recorrer un campo minado de desconfianza y resentimiento entre la comunidad.
En el Perú, los métodos tradicionales de relacionamiento con la comunidad eran dos. El primero consistía en llevar a cabo una o dos reuniones grandes con miembros de los distintos poblados que rodean a la mina. El segundo se basaba en dar dinero a las comunidades para mitigar los daños potenciales provocados por las actividades mineras (una táctica común de resolución de conflictos en پԴDzé).
Sin embargo, el nivel de antagonismo hacia la minería era tan profundo entre la población peruana que estos métodos ya no eran suficientes. Si descubres que tu propio programa de relacionamiento comunitario es igual de ineficaz, considera las siguientes técnicas:
En lugar de llevar a cabo grandes reuniones con todos los miembros de la comunidad, organiza varias reuniones más pequeñas para dar prioridad a forjar relaciones individuales. Lograrás entender más a fondo las distintas inquietudes y prioridades de tus grupos de interés. Los entornos más pequeños también tienden a hacer que las personas se sientan más cómodas para expresar sus opiniones.
Para llegar a cada uno de los casi 50 centros poblados ubicados alrededor de la mina, creamos unos 20 pequeños focus groups a los que asistieron casi 600 personas en total y realizamos entrevistas individuales con unas 300 personas. Luego, simplemente escuchábamos sus dudas, temores e inquietudes e hicimos todo lo posible por abordar cada uno de ellos. Además, recopilamos información demográfica de cada centro poblado para poder identificar oportunidades futuras para el desarrollo de la comunidad.
El sentimiento de inclusión es una fuerza poderosamente positiva. Siempre que sea posible, procura involucrar a la comunidad directamente en los trabajos que estás realizando.
Llevamos al campo aproximadamente a 2000 miembros de la comunidad junto con nuestros especialistas para que participen en el proceso de monitoreo de agua, aire, ruido y vibraciones, donde ellos podían aprender cómo funcionan los equipos y cómo se llevan a cabo los procedimientos. Esto ayudó a incrementar la transparencia, ya que los residentes vieron exactamente lo que hicimos durante todas las etapas y tuvieron una oportunidad práctica para aprender cómo se relaciona nuestro trabajo con el proyecto minero en general.
Independientemente de la industria en la que te encuentres, realizar un esfuerzo adicional por relacionarte verdaderamente con tus grupos de interés te será de gran utilidad.
Cuando necesitas describir una idea o proceso complejo, las palabras te ayudarán hasta cierto punto. El noventa por ciento de la información que es transmitida a nuestros cerebros es visual; pero la información visual no se limita necesariamente a imágenes. Esta es tu oportunidad de volverte creativo.
En Perú hemos organizado más de 50 talleres comunitarios para explicar el alcance del proyecto, pero nos dimos cuenta de que los mapas planos y las imágenes bidimensionales ayudaban poco a que los residentes entendieran el proyecto. Por ello, incorporamos otra dimensión a la receta. Nuestro equipo creó modelos físicos de la mina que permitieron a las personas interactuar con el proyecto de manera tangible. Además, hicimos un video en 3D para que todos visualicen la configuración y las actividades planificadas. El feedback sobre estas técnicas de aprendizaje fue extremadamente positivo.
Independientemente de la industria en la que te encuentres, realizar un esfuerzo adicional por relacionarte verdaderamente con tus grupos de interés te será de gran utilidad. Es una técnica que evita riesgos, ahorra tiempo y dinero a largo plazo, pero también genera confianza para proyectos futuros de naturaleza similar; y, lo que es más importante, habla de lo que tú—y la compañía a la que representas—valoras realmente.
Esta publicación de blog, traducida del inglés, apareció primero en el sitio global de Ideas de 鶹ý.